martes, 10 de julio de 2012

Fin de fiesta.


Caminos y Sabores

Una feria que fue una fiesta.

La exposición que se llevó a cabo entre el 6 y el 9 de julio en La Rural cerró con un balance sumamente positivo. 
Con una convocatoria récord de más de cien mil asistentes, las clases de cocina a pleno, productores de alimentos de todas las regiones del país, artesanías de las comunidades originarias y numerosas provincias que promovieron sus atractivos turísticos, la feria demostró que es el espacio por excelencia de la identidad argentina.
 


Terminó una nueva edición de Caminos y Sabores, y terminó en grande, demostrando que ya es un clásico imperdible en la agenda nacional. Los más de cien mil asistentes que desde el 6 al 9 de julio enLa Ruralse acercaron a los productores de alimentos regionales, indagaron en los modos de producir de los artesanos y se entusiasmaron con los destinos turísticos que promovieron las provincias presentes, dejando en claro que la feria cumple un rol central en el desarrollo de las producciones y destinos regionales argentinos.

Como todos los años, una de las estrellas de la feria son los puestos de embutidos y quesos, donde se pueden encontrar los magníficos salames de Colonia Caroya o de Mercedes, panceta de Sierra de los Padres, asado con cuero de Entre Ríos o el queso cavalo hecho con pasta hilada, de San Antonio de Areco. Además, se pudieron encontrar especialidades como miel de citrus o eucaliptos de Corrientes, mermelada de aloe de Santiago del Estero, ahumados de ciervo, ñandú y salmón de Mendoza, sal marina chubutense o té con stevia, el endulzante natural que revoluciona la gastronomía.
Las artesanías no fueron menos, y se destacaron las prendas tejidas con lana de llama y de oveja de Comunidades Unidas de Molinos, los trabajos en chaguar del monte formoseño, las joyas catamarqueñas realizadas con rodocrosita, la piedra nacional argentina, los mates en plata y alpaca con motivos gauchescos, el trabajo en cueros como el de búfalo o los cuencos y tazas realizados por las chicas de Musca Gres.
Por todo esto, Caminos y Sabores confirmó la relevancia que cumple en la promoción de de los emprendimientos de agregado de valor en origen en todas las regiones del país, y la importancia de fortalecer el crecimiento de las producciones locales y su inserción en el mercado masivo porteño.
Evento cultural.Además de brindar la posibilidad de encontrarse cara a cara con productores de todo el país, la feria sostiene en cada uno de sus stands que los alimentos, así como las artesanías, son un signo de nuestra cultura. Por eso, Caminos y Sabores le propuso al público numerosas actividades que exceden lo comercial. Y los visitantes, entusiastas, no dejaron espacio sin colmar.
En las clases de cocina –donde chefs de todo el país presentaron sus innovaciones- nadie se quiso perder clases como la de Lisandro Martínez y Gunther Moros que, a cargo de los sabores misioneros, prepararon un pacú al horno sobre emulsión de mamón, o el “caipimate”, una variedad de la tradicional caipirinha, con licor de mate, menta y caña”, resaltó. Desdela Patagonia, los chubutenses Martín Moroni y Tomás Urturi prepararon un lomo de guanaco curado en cacao con salsa de nabos silvestres y una merluza negra marinada en té artesanal con papas coloradas cordilleranas. Y desdela Puna, Magda Choque Vilca hizo un recorrido gastronómico en el que recuperó la alimentación de la época independentista.
En los talleres de elaboración de alimentos regionales los mismos expositores mostraron cómo preparan los alimentos que producen. Por eso, los asistentes pudieron aprender a elaborar cerveza artesanal, el pan de campola Lagunade Lobos, bolas de fraile de Vuelta de Obligado o a cocinar sin gluten.
Además, todos los días hubo un espacio de huerta a cargo de Bottega Italiana, donde el equipo de voluntarios de Huerta Niño enseñó a preparar una huerta hogareña, para que cada uno pueda comenzar a comer de la propia cosecha.
Arte y alegríaCaminos y Sabores fue, ante todo, una fiesta para los sentidos, y además de los expositores, las clases y el espacio de huertas, en la feria hubo arte. Con la participación del artista plástico Pedro Roth como curador, numerosos artistas rindieron homenaje a los alimentos, con una performance denominada “El Banquete Americano” que consistió en la intervención de un mural de 8 metros de ancho por 2 de alto que luego será parte de un libro que incluye la mirada artística a través de dibujos y textos con información sobre los más de 40 productos americanos que nutren al mundo.
 

Otro de los platos fuertes fue sin dudas el aporte de los músicos del interior. El cantor jujeño Memo Vilte, por ejemplo, alegró a toda la concurrencia con su repertorio de carnavalitos y sonidos andinos. También estuvo el dúo de guitarras santiagueño conformado por Juan Bustos y Nacho Villagra, que se presentó en la plaza del encuentro a puro ritmo de chacarera, y orquestas como La Caballito Mambo Club, que presentaron músicos de Argentina, Perú, Colombia y Venezuela y fusionaron los ritmos de todo el continente.
 

Experiencia de Sabor.
La feria contó además con un concurso que premió los mejores sabores. Un jurado compuesto por testeadores no videntes especializados en análisis sensorial evaluó la calidad de quesos de vaca y cabra semiduros, dulces de leche y aceites de oliva. Experiencia de Sabor, el concurso organizado por Caminos y Sabores y la consultora STG, tuvo récord de participación, con 26 productos de 8 provincias distintas, y definió que en queso de cabra de pasta semidura el ganador fue Los Nadis, de San Luis; en queso de vaca de pasta semidura, el premio fue para la tucumana Finca los Sueños; el mejor aceite de oliva fue el de Sabor Pampeano, de la provincia de Buenos Aires, y el mejor dulce de leche, al igual que el año pasado, fue el de los productores salteños de Campo Quijano.
      
       Comenzó la última
               jornada.



La feria de alimentos regionales, artesanías y turismo que se lleva a cabo en La Rural es todo un éxito. Las degustaciones son furor, y muchos expositores no paran de reponer mercadería. Para hoy, talleres de elaboración de cerveza artesanal, cocina con alimentos orgánicos y música de Tucumán.
Comenzó la última jornada de Caminos y Sabores. Después de tres días consecutivos en los que los productores de alimentos y artesanías de todo el país se encontraron cara a cara con el público porteño, se puede afirmar sin lugar a dudas que la feria es un éxito y las sonrisas brotan por cada rincón de los dos pabellones de La Rural.
La feria culminará hoy a las 21 horas, pero hasta el momento de cierre quedan muchos atractivos. En las clases de cocina, a las 14:30 Juliana López May y Agustina Herrero presentarán recetas con aceite de oliva; más tarde, Julia Salerno elaborará tartas dulces para la hora del té, y el cierre estará a cargo de Mauro Massimino, que enseñará a cocinar con alimentos producidos de manera orgánica.
Los talleres de elaboración de alimentos regionales son el espacio donde los mismos expositores muestran cómo preparan los alimentos que producen. Allí, durante toda la tarde a gente de Craft Beer enseñará a elaborar cerveza artesanal, y a las 18:30, Yolanda Martínez y Astrid Abel enseñarán a preparar el pan de campo Quimey Quipan de la Laguna de Lobos.
Además, todos los días a las 17 en el espacio de huerta a cargo de Bottega Italiana, el equipo de voluntarios de Huerta Niño está dando clases para que cada uno se pueda armar su propia huerta en casa y comer de lo que cada uno cosecha.
Una fiesta nacional
A lo largo de sus jornadas, la música fue constante compañera. Por la plaza del encuentro pasaron músicos de numerosas latitudes, y hoy no será la excepción. A las 13:30 hs comienza La Malanga All Stars, orquesta de salsa compuesta por 14 músicos de numerosos países latinoamericanos que interpreta los clásicos centroamericanos y recupera los sonidos de la década del setenta.
A las 15 y a las 17 horas dos conjuntos tucumanos, Las Voces del Boquerón y el Chango Almirón, traerán los sonidos de los valles, y para el cierre, como todas las noches, el cantor jujeño Memo Vilte hará bailar con sus carnavalitos.
El arte no termina ahí, porque desde las 14 horas Pedro Roth y otros artistas seguirán interviniendo un mural sobre alimentos latinoamericanos, y así completará la mirada cultural que una feria de la identidad argentina y latinoamericana como Caminos y Sabores expresa en cada uno de sus rincones. 


La cocina misionera dejó sus aromas.
Los cocineros de Misiones, Lisandro Martínez y Gunther Moros, le dieron el toque agridulce a la feria, preparando en vivo un solomillo de cerdo marinado en especias y jalea de jaboticaba, entre otras delicias.

La cocina de Misiones sorprendió a los visitantes de Caminos y Sabores, la feria que une alimentos regionales, turismo y artesanías, que abrió sus puertas hoy y se extenderá hasta el 9 de julio, desde las 12 a las 21, en La Rural. La provincia tendrá hoy una destacada participación en la feria, incluyendo la visita del Ministro de Bienestar Social de Misiones, Joaquín Losada.
Lisandro Martínez y Gunther Moros fueron los cocineros a cargo de los sabores misioneros, que incluyeron dos platos con productos típicos de la tierra colorada: pacú al horno sobre emulsión de mamón, palmitos grillados envueltos en jamón misionero, chipá guazú y miga de farofa cítrica; y un solomillo de cerdo marinado en especias y jalea de jaboticaba, acompañado de espuma de ajo sobre rostti de mandioca, maní y microbrotes.

Además, prepararon en diversas formas caipirinha, bebida de origen brasileño que ya forma parte de las costumbres de toda la región cercana a Misiones. Martínez también mostró cómo hacer caipimate, que “le agrega a la tradicional bebida carioca sabores más nuestros y refrescantes, como licor de mate, menta y caña”, resaltó.
Ambos destacaron las bondades de los sabores de su región, que incluye varios platos agridulces, “un tipo de comida a la que aquí no están tan acostumbrados y que queremos difundir, porque es deliciosa”, señaló Moros. Para demostrarlo, realizaron una degustación de pinchos con higos, carne de cerdo y vacuna, remojada en una preparación de farofa, un acompañamiento tradicional y típico de la comida brasileña.
 
Las propiedades de la materia prima que ofrece la provincia fue también uno de los ejes destacados de la demostración: “Los pinchos pueden hacerse con bambú, material muy resistente al calor que abunda en Misiones, y que curado en jugo de limón y blanqueado en el horno es ideal para la cocina, además de ecológico”, explicó Martínez.
“Por otro lado, el hidrato de carbono de la mandioca, ingrediente fundamental de la farofa, es de muy buena calidad”, agregó.
Durante la demostración, los cocineros sortearon una amplia variedad de productos misioneros, como miel orgánica, té negro orgánico y licor de mate, y hubo degustaciones de morcillón con queso azul y bocaditos con salamín de la región.
Para conocer las grillas de actividades y toda la información sobre la feria ingresar a:


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